🔥TIATIRA: La Iglesia Que Toleró a Jezabel

El Juicio del Hijo de Dios Contra la Apostasía Interna


Por Jose M Suazo
Teólogo y Escritor


Introducción:

En el vasto tapiz de los mensajes celestiales que resuenan desde el Apocalipsis, el mensaje dirigido a la iglesia de Tiatira se alza como un trueno profético que atraviesa los siglos con inexorable autoridad. No es una mera carta del pasado. Es un juicio divino inscrito en fuego, dirigido no solo a una comunidad del Asia Menor, sino a una era entera de la historia eclesiástica, cargada de corrupción, idolatría y seducción espiritual.

El Señor de gloria, que “tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido” (Apocalipsis 2:18), no habla aquí como el cordero manso, sino como el Hijo del Hombre glorificado, que escudriña los corazones y prueba las entrañas. Su mirada penetra los velos de la piedad fingida, y su voz atraviesa las estructuras religiosas que han cambiado la verdad de Dios por la mentira.

Tiatira, la iglesia más extensa y profusamente reprendida, representa un período oscuro en la cronología profética: desde la caída del cristianismo apostólico en la Edad Media hasta el umbral de la Reforma. En este tiempo, se mezcló la luz con las tinieblas, y el oro de la fe fue cubierto por los lodos de la tradición humana. Es una etapa en la que la mujer Jezabel —símbolo de la falsa profetisa y del poder eclesiástico corrupto— enseñaba y seducía a los siervos del Altísimo a fornicar espiritualmente y a comer cosas sacrificadas a los ídolos (Apocalipsis 2:20)

Es en esta iglesia donde se revela una de las escenas más solemnes del juicio preadvenimiento. El mensaje no solo denuncia, sino que también revela la compasión divina: da tiempo para el arrepentimiento. Pero si este llamado es ignorado, el veredicto es ineludible: “He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella” (Apocalipsis 2:22). Es una sentencia divina que recuerda el día cuando el cielo se inclina para juzgar a los que dicen ser pueblo de Dios, pero han profanado su pacto.

En esta etapa de la historia profética, se mezcla el esplendor de una fe perseverante con la vergüenza de una apostasía rampante. Algunos no doblaron la rodilla ante Baal; hay un remanente fiel. A ellos, el Señor les promete autoridad sobre las naciones y la estrella de la mañana (Apocalipsis 2:26-28), una clara alusión a Cristo mismo, el resplandor de la gloria del Padre.

Se nos ha dicho:

“El mensaje a la iglesia de Tiatira representa a la iglesia durante la Edad Media, un período en que la Palabra de Dios fue oprimida y las tinieblas cubrieron la tierra. Sin embargo, aun en este tiempo de apostasía, Dios tenía fieles testigos, que no se contaminaron con los errores de la gran ramera” (El Conflicto de los Siglos, p. 62).

Esta carta profética no debe ser leída con ligereza, ni estudiada con indiferencia. Aquí se abre el telón de una batalla cósmica entre la verdad y el error, entre la pureza y la corrupción, entre Cristo y Jezabel. Es un llamado urgente a la iglesia contemporánea, que también corre el riesgo de tolerar doctrinas extrañas y comprometer la santidad del mensaje eterno.

Prepárate, pues, lector fiel, para adentrarte en uno de los pasajes más dramáticos de la revelación profética. Porque en el mensaje a Tiatira arde el celo del Dios vivo, se manifiesta la fidelidad de su remanente, y se prefigura el triunfo final de los que vencen.


🏛 TIATIRA: Una Ciudad Comercial Bajo el Ojo del Cielo

El Reflejo Terrenal de una Apostasía Espiritual Milenaria


1. Tiatira en la Historia: Una Ciudad de Comerciantes y Gremios

La ciudad de Tiatira —ubicada en la región de Lidia, en el Asia Menor— no tenía el prestigio militar de Pérgamo ni el esplendor artístico de Éfeso. Sin embargo, era reconocida por su vibrante actividad comercial e industrial. Fundada como una colonia macedonia durante el reinado de Seleuco I, fue más tarde absorbida por el Imperio Romano, convirtiéndose en un centro de intercambio mercantil que floreció gracias a la presencia de numerosos gremios o asociaciones de oficios.

Aquí se encontraban gremios de tintoreros, curtidores, alfareros, tejedores, fabricantes de bronce, y sobre todo, tintoreros de púrpura. De hecho, el único personaje bíblico relacionado directamente con esta ciudad es Lidia, "vendedora de púrpura de la ciudad de Tiatira", quien se convirtió por la predicación de Pablo en Filipos (Hechos 16:14). Esta mención subraya la fuerte identidad de Tiatira como ciudad laboriosa y gremial.

Pero estos gremios no eran solo económicos; estaban profundamente vinculados con prácticas religiosas paganas. Cada gremio tenía su divinidad patrona y celebraba banquetes rituales en los templos de ídolos, donde se ofrecían sacrificios y se practicaban rituales inmorales. Para participar del comercio, había que participar de estas festividades; no hacerlo implicaba exclusión, pobreza y persecución.

2. El Paraleo con la Edad Media: Comercio Espiritual y Corrupción Doctrinal

Así como Tiatira era una ciudad de actividad gremial mezclada con idolatría, el período profético que representa desde el siglo VI hasta el XVI (538 - 1517 d. C. )  es una era donde el cristianismo oficializado se convirtió en un sistema religioso corrupto, aliado al poder político y profundamente contaminado por el sincretismo pagano.

Durante esta etapa:

  • La Palabra de Dios fue suprimida. Las Escrituras fueron ocultadas en lenguas muertas y prohibidas al pueblo común.
  • El sistema religioso dominante impuso un comercio espiritual, ofreciendo salvación mediante indulgencias, reliquias y peregrinaciones, estableciendo una especie de mercado sagrado.
  • Se institucionalizó la idolatría, a través de la adoración de imágenes, santos y la exaltación del liderazgo eclesiástico por encima de la autoridad divina.
  • La persecución se volvió sistemática contra quienes rechazaban la corrupción del dogma oficial. Como en Tiatira, los fieles que no participaban del sistema eran marginados, empobrecidos y hasta eliminados físicamente.

El paralelo es claro: Tiatira representa una iglesia que, para sobrevivir en el contexto del mundo, cedió terreno a la falsa doctrina y toleró el espíritu de Jezabel, símbolo de manipulación espiritual, falsos profetas y corrupción moral.

“El espíritu de transigencia con el error y la idolatría ha sido siempre la señal de la decadencia espiritual. En los días de oscuridad medieval, el enemigo logró que la verdad fuera sepultada bajo un cúmulo de tradiciones humanas, mientras los fieles de Dios eran perseguidos y dispersados como ovejas sin pastor.” (cf. El Conflicto de los Siglos, p. 64)

3. Tiatira y la Iglesia: El Reto de la Pureza en Medio de la Contaminación

Así como los gremios de Tiatira exigían conformidad a sus prácticas paganas, la iglesia medieval exigía conformidad a doctrinas humanas. El cristianismo, en su estructura externa, se había casado con el mundo, y como Jezabel en los días de Acab, dominaba la conciencia del pueblo, persiguiendo a los Elías del Señor que denunciaban su iniquidad.

Cristo denuncia a la iglesia de Tiatira no solo por sus pecados, sino por tolerar a quien enseñaba error. La tolerancia del mal, cuando se reviste de piedad, se convierte en una traición a la verdad. Esta misma tolerancia fue la que permitió a la falsa iglesia de la Edad Media gobernar, seducir y corromper.

Y sin embargo, como en toda época de oscuridad, hubo un remanente fiel, que no se arrodilló ante la Jezabel eclesiástica, ni comió de sus banquetes idolátricos. A ellos, Cristo los llama “los que no han conocido las profundidades de Satanás” (Apocalipsis 2:24). Son los valdenses, los hugonotes, los albigenses, y tantos otros que, aún sin comprender todas las doctrinas puras, conservaron su fidelidad a Dios con una fe inquebrantable.


⚔️ La Caída de los Tres Cuernos: El Juicio de Dios Sobre la Resistencia Arriana

Cómo el camino al trono papal fue abierto con la espada y el silencio de los que estorbaban la apostasía


1. La Profecía Anunciada: Daniel 7 y los Tres Cuernos

La visión de Daniel 7 nos ofrece una secuencia profética que culmina con el surgimiento de un “cuerno pequeño” que habla palabras contra el Altísimo, persigue a los santos y piensa cambiar los tiempos y la ley. Pero antes de su ascenso total, se profetiza que “tres cuernos serían arrancados delante de él” (Daniel 7:8, 20, 24). Estos cuernos representan tres reinos o poderes tribales que surgieron de la división del Imperio Romano.

Esta profecía se cumplió con una exactitud impresionante en la caída de los hérulos (493 d. C.), los vándalos (534 d. C.) y finalmente los ostrogodos (538 d. C.), los tres pueblos germánicos que profesaban el cristianismo arriano y se oponían abiertamente al dominio del Obispo de Roma como suprema autoridad eclesiástica.

2. Los Tres Obstáculos a la Supremacía del Papado

🔹 Los Hérulos

Bajo el liderazgo de Odoacro, los hérulos destronaron al último emperador romano de Occidente en el año 476 d. C., marcando simbólicamente el fin del imperio occidental. Odoacro era arriano y se opuso al avance de la autoridad papal. Su reino fue efímero, pues en el año 493 d. C., Teodorico el Grande, líder de los ostrogodos, lo derrocó y aniquiló su reino con el apoyo de Constantinopla.

🔹 Los Vándalos

Establecidos en el norte de África, los vándalos también abrazaron el arrianismo y se destacaron por sus campañas contra Roma. Bajo el rey Genserico, saquearon Roma en 455 d. C. Su amenaza persistió hasta que el emperador Justiniano, en su intento de restaurar la gloria del imperio, envió al general Belisario, quien los derrotó decisivamente en 534 d. C., borrando su reino de la historia.

🔹 Los Ostrogodos

Fueron los más poderosos y el último baluarte del arrianismo. Dominaron Italia y protegían la independencia de Roma del control total del emperador oriental. Pero el conflicto con el Papa y con Justiniano los convirtió en el último objetivo. En el año 538 d. C., tras el sitio de Roma y la retirada de los ostrogodos, la ciudad fue entregada al general Belisario, y con ello, el obispo de Roma quedó sin oposición, protegido ahora por el imperio oriental.

3. El Año 538 d. C.: Nace el Poder Papal como Autoridad Universal

Este año marca un punto de inflexión profética. Al eliminarse los tres cuernos, el “cuerno pequeño” tuvo vía libre para ejercer su supremacía. El obispo de Roma se convirtió en una figura de autoridad civil y religiosa. Desde este momento, comenzó un período de 1260 años de dominio papal, durante el cual se persiguió a los disidentes, se estableció un sistema sacramental salvacionista, se prohibió el acceso libre a las Escrituras y se suprimió la verdad con fuerza institucional.

Fue en este contexto cuando la iglesia de Tiatira comenzó su jornada profética: una iglesia que tenía obras, amor y fe (Apocalipsis 2:19), pero que toleraba a Jezabel; un símbolo del sistema papal en alianza con el poder político, que enseñaba y seducía al pueblo a practicar la idolatría y el adulterio espiritual.

“Durante siglos las doctrinas de Roma habían de reinar suprema sobre la conciencia de los hombres. Las Escrituras fueron proscritas, y el testimonio de los mártires fue ahogado con sangre. Pero el cielo no estaba en silencio. Dios tenía un pueblo, aunque perseguido y escondido, que mantenía viva la llama de la verdad.” (cf. El Conflicto de los Siglos, p. 60)

4. El Juicio Profético: ¿Por qué fueron arrancados estos tres reinos?

Dios permitió la caída de estas tres tribus porque se interponían al cumplimiento de la profecía y al despliegue de la gran controversia entre la verdad y el error. Aunque defendían una forma errónea del cristianismo (el arrianismo negaba la divinidad plena de Cristo), fueron barridos no porque fueran más culpables que Roma, sino porque proféticamente debían ser removidos para que se revelase el verdadero carácter del cuerno pequeño.

Como se dijo del Faraón:

“Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder” (Éxodo 9:16).

Así también Roma fue levantada para mostrar cuán lejos puede llegar un sistema religioso que se separa de la Palabra de Dios.


👑 Jezabel: La Falsa Profetisa que Corrompe al Pueblo de Dios

El rostro femenino del poder religioso apóstata en el corazón del mensaje a Tiatira

1. ¿Quién fue Jezabel? La Reina Idólatra de Israel

Para entender este símbolo, debemos volver a los días del profeta Elías, cuando el reino del norte de Israel se vio arrastrado a la idolatría más profunda. Jezabel, hija del rey pagano de Tiro, fue dada en matrimonio al rey Acab como alianza política. Esta mujer fenicia no solo trajo consigo la adoración a Baal y Asera, sino que estableció un sistema religioso idolátrico oficial, patrocinado desde el trono, y perseguía violentamente a los profetas de Jehová (1 Reyes 18:4, 13).

Bajo su influencia:

  • Se erigieron altares a Baal en Israel.
  • Se estableció un clero corrupto con cientos de profetas falsos.
  • Se decretó la muerte para todo el que se opusiera a su sistema (Elías fue perseguido, otros fueron asesinados).
  • Se manipuló la ley, la justicia y la moral (como se vio con el caso de Nabot – 1 Reyes 21).

Jezabel representa la combinación perversa entre el poder religioso y el político, unida en matrimonio profano para controlar y seducir al pueblo de Dios.

2. Jezabel en Tiatira: La Mujer que Enseña y Seduce

Cristo, al hablar a la iglesia de Tiatira, declara:

“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseña y seduce a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos” (Apocalipsis 2:20).

Aquí no se habla de una mujer literal. En lenguaje simbólico, la mujer representa una iglesia (cf. Efesios 5:25-27; Apocalipsis 12:1; 17:1-6). Pero esta no es la esposa pura de Cristo, sino la ramera de Babilonia, embriagada con la sangre de los santos.

Jezabel representa al sistema papal medieval que:

  • Se autoproclamó como la voz de Dios en la tierra.
  • Enseñó doctrinas contrarias a las Escrituras (transubstanciación, veneración de imágenes, celibato obligatorio, purgatorio, cambio del día de reposo).
  • Sedujo a los siervos de Dios con ceremonias, poder político y temor.
  • Perseguía y asesinaba a los fieles disidentes (los “Elías” del desierto: valdenses, hugonotes, albigenses, reformadores).
  • Se alimentaba del poder imperial y del respaldo de los reyes de la tierra.

“Se me mostró que el cuerno pequeño de Daniel 7 es el mismo poder representado por la Jezabel de Tiatira y por la bestia de Apocalipsis 13. Todos estos símbolos describen el mismo sistema impío que exalta al hombre por sobre Dios, que corrompe la verdad con tradición, y que ha perseguido a los santos del Altísimo.” (cf. Comentarios Bíblicos, T. 7, p. 970)

3. La Fornicación Espiritual y los Sacrificios a los Ídolos

La fornicación aquí no es literal, sino espiritual: es el abandono del pacto con Dios para unirse con el mundo. Es el acto de una iglesia que, en lugar de ser fiel a Cristo, se prostituye con los reyes de la tierra (Apocalipsis 17:2), buscando poder, dinero y gloria.

Comer cosas sacrificadas a los ídolos simboliza aceptar doctrinas y prácticas que no tienen origen en la Palabra, sino en la tradición pagana. Así lo fue con la misa, las indulgencias, la adoración a María, los santos y el uso de imágenes. Todo ello se ofrecía como alimento espiritual, pero era pan de muerte, no de vida.

4. Jezabel y el Juicio

Cristo declara:

“Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten...” (Apocalipsis 2:21-22)

Dios, incluso en la apostasía más profunda, ofreció tiempo para el arrepentimiento. Durante siglos, el Espíritu Santo habló a través de la Palabra, los fieles testigos, los mártires y las Escrituras. Pero el sistema rechazó la luz, endureció su corazón y selló su sentencia.

La “cama” simboliza juicio: un lecho de enfermedad, humillación y deshonra. La gran tribulación apunta a los juicios que vendrían sobre este sistema. En última instancia, es Babilonia la grande, que será recordada “porque fuertes son los juicios del Señor Dios que la juzga” (Apocalipsis 18:8).

🌟 El Elías del Tiempo del Fin y el Remanente Fiel

Así como en tiempos de Jezabel se levantó Elías, así también en la era de Tiatira, Dios levantó hombres y mujeres fieles que no se postraron ante los altares del error. Estos son los que “no han conocido las profundidades de Satanás” (Apoc. 2:24), los que recibirán autoridad sobre las naciones, y a quienes se les dará la estrella de la mañana, símbolo de Cristo mismo (2:26–28).

“Dios tendrá un pueblo fiel, puro, santo, que se levante contra la apostasía religiosa y proclame con fuerza el mensaje: ¡Salid de ella, pueblo mío!” (cf. Apocalipsis 18:4)


🔥 Tiatira: La Era del Fuego y de la Espada

Las persecuciones del cuerno pequeño y el clamor de los justos bajo el altar

“Vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre…?”

—Apocalipsis 6:9–10

Desde el año 538 d. C., cuando el poder del cuerno pequeño —el obispo de Roma entronizado como líder religioso y político— se consolidó tras la caída de los tres reinos arrianos (hérulos, vándalos y ostrogodos), comenzó una era de tinieblas, donde el nombre de Cristo fue blasfemado en estandartes que perseguían a su propio pueblo.

☠️ ¿Por qué fueron perseguidos los santos?

  • No por traición.
  • No por violencia.
  • No por crimen.

Fueron perseguidos por guardar los mandamientos de Dios y tener el testimonio de Jesucristo. (Apocalipsis 12:17)

Fueron perseguidos porque:

  • Rechazaban las enseñanzas no bíblicas del papado (como la transubstanciación, el purgatorio, las indulgencias, el cambio del dia de reposo).
  • Se oponían a la adoración de imágenes, reliquias y santos.
  • Negaban la autoridad del papa como vicario de Cristo.
  • Traducían y distribuían las Escrituras en la lengua del pueblo.
  • Se reunían en casas, cuevas o montañas para adorar conforme al Evangelio.

“El mundo fue testigo de un largo conflicto entre la verdad y el error. El poder romano papal alzó su cetro no solo sobre tronos y reinos, sino sobre las conciencias. Todo aquel que se atreviera a leer la Biblia, cuestionar la misa o alzar la voz en favor de Cristo, era considerado hereje y castigado con fuego, espada o exilio.” (cf. El Conflicto de los Siglos, cap. 4)

🩸 El brazo armado de Jezabel: la inquisición y la cruz contra los justos

Jezabel no actuaba sola. Como en los días de Acab, la iglesia se unió al estado, y usó el poder civil para hacer cumplir sus decretos religiosos. Esta unión profana desató la maquinaria más despiadada que la cristiandad haya conocido: la Inquisición.

Los fieles fueron:

  • Desnudados y torturados.
  • Encerrados por años en oscuras mazmorras.
  • Quemados vivos en hogueras públicas, mientras se cantaban letanías y se alzaban crucifijos.
  • Perseguidos en montañas, valles y bosques, como los valdenses en los Alpes, donde incluso mujeres embarazadas y niños fueron asesinados por no renegar de su fe.

“Satanás obró por medio del papado tal como lo había hecho por medio de Jezabel. El mismo espíritu que instigó a la reina de Israel a matar a los profetas, movió al poder romano a exterminar a los que osaban seguir la luz del cielo.” (cf. Comentarios Bíblicos, T. 7, p. 974)

🔥 Los hijos de la montaña: luz en medio de las tinieblas

En medio de esta tormenta de horror, el testimonio no se apagó. Las montañas del Piamonte y los valles de Languedoc vieron nacer comunidades puras, humildes, consagradas, que copiaban las Escrituras a mano, enseñaban a sus hijos el camino de Cristo y preferían morir antes que traicionar su conciencia.

Los valdenses, los hugonotes, los albigenses, los lolardos, los cátaros fieles, eran como Elías en tiempos de Jezabel, diciendo:

“¡Vive Jehová, en cuya presencia estoy!”

Y cuando la hoguera ardía, no blasfemaban ni maldecían, sino que cantaban himnos y oraban por sus verdugos, sellando su fe con sangre.

⛓️ El papado: el cuerno pequeño que hizo guerra contra los santos

“Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, hasta que vino el Anciano de Días...”

—Daniel 7:21–22

El cuerno pequeño:

  • Se engrandeció hasta el cielo, tomando atributos divinos.
  • Cambió los tiempos y la ley, alterando el cuarto mandamiento.
  • Pisoteó el santuario celestial, sustituyendo el ministerio de Cristo con un sacerdocio humano.
  • Persiguió a los fieles, estimándose a sí mismo como el árbitro de la salvación.

Durante 1260 años proféticos (538–1798), este poder reinó con hierro sobre las conciencias. Pero la Palabra de Dios no quedó encadenada. Al final, la Reforma surgiría como una aurora sobre el horizonte.

“La sangre de los mártires fue semilla. Cuanto más se intentaba extinguir la fe verdadera, con mayor fuerza brotaba. Dios no ha olvidado ni uno solo de sus hijos que murió en las mazmorras, ni los cantos en la hoguera, ni las oraciones en las montañas. Todos están escritos en su libro.”

(cf. Apocalipsis 20:4)

✨ El clamor que aún se escucha

El mensaje a Tiatira no es solo un memorial del pasado; es una advertencia viva:

¿Estamos hoy tolerando a Jezabel en nuevas formas?

¿Permite la iglesia contemporánea que el error se mezcle con la verdad por temor o conveniencia?

Los tiempos pueden haber cambiado, pero el conflicto sigue siendo el mismo: la fidelidad a Dios frente a la presión de sistemas humanos. Hoy no hay hogueras, pero hay silencio, compromiso, tibieza, mundanalidad. El llamado es el mismo: “Retén lo que tienes, hasta que yo venga” (Apoc. 2:25).


📖 Verso por Verso del Mensaje a la Iglesia de Tiatira

Apocalipsis 2:18–29: La iglesia de los siglos oscuros y del fuego refinador

🔥 Verso 18 – El que tiene ojos como llama de fuego

“Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:”

Comentario:

Cristo se presenta aquí como “el Hijo de Dios”, no como un simple maestro o profeta. En una época donde se negó su divinidad (por los arrianos) y luego se usurpó su lugar (por el papado), Él afirma su autoridad divina.

Los ojos como llama de fuego penetran todo, descubren lo oculto y queman la hipocresía. Él ve más allá de las fachadas religiosas. Sus pies de bronce bruñido evocan firmeza, juicio y pureza. Es un Cristo caminando entre los candeleros con juicio en sus pasos, y santidad en su presencia.

“Él conoce los secretos del corazón y no puede ser engañado por apariencias externas. Ante Él toda pretensión religiosa es revelada como oro o como escoria.” (cf. El Deseado de Todas las Gentes, p. 313)


🌿 Verso 19 – Las obras, el amor, la fe y el servicio

“Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia; y que tus obras postreras son más que las primeras.”

Comentario:

A pesar del contexto de oscuridad espiritual, había fidelidad en Tiatira. Dios siempre tiene un remanente. Los valdenses, los albigenses, los fieles del norte de Italia y del sur de Francia, brillaban como estrellas en la noche.

El Señor reconoce:

  • Amor: entre hermanos que sufrían juntos.
  • Fe: mantenida en secreto, alimentada en las montañas, a veces con sangre.

  • Servicio: a los pobres, a los perseguidos, a los necesitados.

  • Paciencia: al esperar la vindicación de la verdad.

Sus obras crecían en calidad a pesar de la persecución. El fuego los purificaba en lugar de destruirlos.


🛑 Verso 20 – Jezabel: La falsa profetisa tolerada

“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseña y seduce a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.”

Comentario:

Aquí comienza la acusación divina. La iglesia, aunque tenía fieles, toleraba a Jezabel. Es decir, permitía la influencia de un poder corruptor sin confrontarlo.

  • “Se dice profetisa”: El papado se atribuía el derecho de interpretar la Escritura infaliblemente.
  • “Seduce a mis siervos”: Sustituye la gracia por rituales, la fe por obras humanas.
  • “Fornicación e idolatría”: Son símbolos del abandono del evangelio puro, y de la mezcla con doctrinas paganas.

Esto no es una acusación contra personas, sino contra el sistema institucional que se volvió infiel a su Esposo celestial.


⌛ Verso 21 – Tiempo para el arrepentimiento

“Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.”

Comentario:

El carácter de Dios resplandece: aun a Jezabel le da tiempo para arrepentirse. ¿No fue este tiempo el milenio oscuro en que aún se levantaban fieles llamando a volver a las Escrituras?

Pero el sistema rechazó la luz. La Reforma era inminente, pero Jezabel no quiso arrepentirse, endureció su corazón como Faraón, y selló su destino con arrogancia religiosa.


🛏️ Verso 22 – Juicio sobre Jezabel y sus seguidores

“He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.”

Comentario:

El lecho de Jezabel se convierte en cama de juicio. Su poder se ve postrado, humillado. Los que participan de su sistema también sufrirán —no por ignorancia, sino por rechazar la verdad ofrecida.

Este juicio comenzó a manifestarse incluso en la historia: plagas, guerras internas, corrupción, y finalmente la Reforma que quebró su dominio absoluto.


⚖️ Verso 23 – Muerte a sus hijos y juicio justo

“Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.”

Comentario:

Los “hijos” de Jezabel son los sistemas nacidos de su espíritu: iglesias, poderes y movimientos que heredaron su corrupción. Dios declara juicio sobre ellos.

Pero añade: “Yo escudriño la mente y el corazón”. En una época donde la iglesia juzgaba según apariencia, Cristo revela que solo Él es el Juez verdadero, y Él recompensará a cada uno con justicia divina.


✨ Versos 24–25 – El remanente y la perseverancia

“Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido las profundidades de Satanás, como ellos dicen, yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.”

Comentario:

¡Qué consuelo! Dios siempre tiene un pueblo fiel, aún en medio de Jezabel. No todos se postraron. Muchos vivieron y murieron en fidelidad silenciosa.

Cristo no impone cargas nuevas, solo pide:

“Retened lo que tenéis”.

El poco conocimiento de la Palabra, la verdad viva en el corazón, la esperanza del retorno del Señor. Retenedla. No la dejes ir.


👑 Versos 26–28 – Promesas gloriosas al vencedor

“Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro... y le daré la estrella de la mañana.”

Comentario:

  • Aquí resuena la restauración final. El vencedor:

  • Reinará con Cristo en su Reino eterno.

  • Tendrá autoridad —no opresora como Jezabel, sino justa como Cristo.

Recibirá la estrella de la mañana, símbolo de esperanza, de resurrección, de Cristo mismo (cf. Apoc. 22:16).

Los que fueron perseguidos, marginados, quemados y silenciados, reinarán con Cristo en gloria. ¡Este es el Evangelio de la restauración!


🕊️ Verso 29 – El llamado a oír

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”

Comentario:

La voz del Espíritu sigue hablando, aún hoy. El mensaje a Tiatira no es del pasado; es para cada iglesia, cada alma, cada generación. ¿Toleramos a Jezabel hoy? ¿Estamos siendo seducidos por su doctrina? ¿Guardamos lo poco que tenemos, esperando al Rey?


👑 Promesas Gloriosas al Remanente de Tiatira

"Al que venciere..." – La herencia eterna de los fieles bajo el reinado de Cristo


“Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,

y las regirá con vara de hierro; y serán quebradas como vaso de alfarero;

como yo también la he recibido de mi Padre;

y le daré la estrella de la mañana.”

—Apocalipsis 2:26–28


🌟 1. “Al que venciere…” – Un llamado épico a la resistencia final

No es una promesa universal, sino condicional: “al que venciere”.

No basta con profesar fe. Es necesario perseverar en obediencia activa. En una era donde la verdad fue oprimida, el vencedor es aquel que:

  • No se rindió ante la apostasía.
  • No cambió su fe por la comodidad.
  • No transigió con la falsa doctrina.
  • Guardó las obras de Cristo hasta el fin.

“Los que sean fieles a Dios en medio de la oscuridad del error, serán recompensados como vencedores. Aunque sean pocos, aunque sufran, aunque mueran… su fidelidad será reconocida delante de todo el universo.”

(cf. Apocalipsis 3:5)

🌍 2. “Le daré autoridad sobre las naciones…” – Reinarán con Cristo

¡Qué ironía celestial! Aquellos que fueron perseguidos, que no tuvieron lugar en los concilios ni en los tronos de la tierra, reinarán sobre las naciones en el reino venidero.

Cristo comparte con ellos su autoridad real: no una autoridad de opresión, sino de restauración y justicia.

  • Las naciones que oprimieron serán juzgadas.
  • La balanza será equilibrada por la mano de los redimidos.
  • Las coronas de los mártires brillarán con la gloria del Cordero.

“Entonces los justos serán revestidos de autoridad y sentados en tronos de juicio, porque juzgarán al mundo, no por su venganza, sino por la justicia de Dios que obrará por medio de ellos.”

(cf. 1 Corintios 6:2)

🪔 3. “Y las regirá con vara de hierro…” – Ejercerán juicio con justicia divina

La expresión “vara de hierro” nos remite al Salmo mesiánico (Salmo 2:9), donde el Mesías gobierna con firmeza, quebrando toda rebelión. Aquí, el vencedor es partícipe de ese gobierno.

  • Ya no será oprimido, sino instrumento de juicio santo.
  • Su justicia no es propia, sino la de Cristo obrando en él.
  • Lo que fue quebrantado —la verdad, la ley, la justicia— será restaurado con poder divino.

“Dios elegirá como jueces a aquellos que han vencido en la batalla contra el pecado. Ellos sabrán juzgar con misericordia, porque han conocido el dolor.”

(cf. Daniel 7:22 – “y se dio el juicio a los santos del Altísimo”)

🌅 4. “Y le daré la estrella de la mañana…” – La presencia eterna de Cristo mismo

Aquí culmina la promesa: Cristo se da a sí mismo.

Él es la “estrella resplandeciente de la mañana” (Apoc. 22:16), símbolo del alba, de la esperanza, de la luz que disipa toda sombra.

  • Esta promesa es personal, íntima, eterna.
  • Después de siglos de oscuridad, los fieles de Tiatira recibirán el rostro del Salvador como herencia.
  • No más dogmas humanos, no más inquisiciones, no más Jezabel: Cristo será su luz perpetua.

“Cuando se disipe la oscuridad, y aparezca la estrella de la mañana en el corazón, entonces el alma conoce el verdadero amanecer. Cristo mismo, el portador de luz, vendrá a ser el sol de justicia para todos los que han esperado en su nombre.”

(cf. 2 Pedro 1:19; Malaquías 4:2)

🕊️ 5. La victoria del amor eterno

Estas promesas no se ganan por obras humanas, sino por una fe viva que obra por amor (Gálatas 5:6).

El vencedor no es el más fuerte, sino el más fiel. El que no negó a su Señor cuando todos lo abandonaron. El que prefirió morir con Cristo, que vivir con Jezabel.


✝️ Conclusión Final: “Retén lo que tienes”

Las promesas a Tiatira son también una advertencia solemne. Solo los que vencen y guardan las obras de Cristo hasta el fin heredarán este reino eterno.

Hoy, mientras Jezabel se disfraza de modernismo, sincretismo y comodidad, el remanente es llamado a resistir, a amar la verdad, a vivir en santidad, a mirar hacia la estrella de la mañana que ya asoma en el horizonte.

“Y al que venciere… le daré la estrella de la mañana.”

¿Estás tú, alma fiel, esperando esa estrella?

¿Vivirás como si cada día fuera el último, y cada decisión, eterna?