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Introducción:
La doctrina del pecado original, una piedra angular en la teología occidental, postula que la transgresión de Adán y Eva en el Edén no solo acarreó consecuencias para ellos, sino que también imputó una naturaleza pecaminosa a toda la humanidad subsiguiente. Esta noción, que ha moldeado profundamente la comprensión del ser humano, su relación con Dios y la necesidad de redención, merece una reevaluación rigurosa a la luz de las Escrituras, el contexto histórico y los principios teológicos sólidos.
Este artículo se propone examinar críticamente la doctrina del pecado original, argumentando que una interpretación más precisa de los textos bíblicos relevantes, junto con una consideración cuidadosa del contexto histórico y teológico, revela una perspectiva diferente sobre la imputación del pecado. En lugar de una culpabilidad heredada, se propondrá una comprensión alternativa que enfatiza la responsabilidad individual y la elección personal en relación con el pecado, manteniendo al mismo tiempo la realidad de la inclinación humana hacia el mal.
A través de un análisis exegético detallado de los pasajes clave, una exploración de los antecedentes históricos de la doctrina y una reflexión teológica profunda, este estudio busca ofrecer una perspectiva bíblica y bíblicamente fundamentada sobre la cuestión del pecado y su transmisión a la humanidad.
I. Contexto Bíblico: Examen Exegético de Pasajes Clave
Para abordar la doctrina del pecado original, es imprescindible examinar los pasajes bíblicos que tradicionalmente se han utilizado para sustentarla. Este análisis exegético buscará comprender el significado original de estos textos en su contexto inmediato y más amplio, considerando el género literario, el propósito del autor y la audiencia original.
A. Génesis 3: La Caída y sus Consecuencias:
El relato de la caída en Génesis 3 es fundamental para la doctrina del pecado original. Se argumenta que la desobediencia de Adán y Eva no solo los afectó a ellos, sino que también corrompió la naturaleza humana y trajo consigo la muerte física y espiritual para toda la humanidad. Esta doctrina enseña, además, que la culpa del pecado de Adán fue transferida a todos los seres humanos.
- Análisis: Si bien Génesis 3 describe las consecuencias nefastas del pecado, incluyendo la ruptura de la relación con Dios, el sufrimiento y la muerte, el texto no afirma explícitamente que la culpabilidad de Adán se transmita a sus descendientes. La maldición recae sobre la serpiente, la tierra y, en cierta medida, sobre Adán y Eva individualmente. No se menciona una imputación de culpa a la posteridad.
- Etimología: La palabra hebrea para "maldición" (אֲרִירָה, arirah) implica una condición de adversidad y dificultad, más que una transferencia de culpabilidad legal. Es decir, que esta palabra, en esencia, nos dice que a partir de la entrada del pecado, el ser humano experimentaría adversidad y dificultad para obedecer a Dios, lo que antes de la entrada del pecado era natural obedecer a Dios, con la entrada del pecado esto cambiaria, ya no seria algo natural si no una situación difícil y adversa. Pero en ningún momento, ni explicita ni implícitamente esta palabra incluye una supuesta transferencia de culpa del pecado de Adán a sus descendientes.
- Interpretación alternativa: Es posible interpretar el relato de Génesis 3 como la introducción del pecado y sus consecuencias en el mundo, afectando el entorno y la naturaleza humana, pero no necesariamente imputando la culpa de Adán a cada individuo.
B. Romanos 5:12-21: La Imputación del Pecado de Adán:
Este pasaje en Romanos es quizás el más citado en defensa de la doctrina del pecado original. Pablo escribe:
"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Romanos 5:12).
- Análisis: La interpretación de este pasaje es compleja y ha sido objeto de debate durante siglos. Una lectura superficial podría sugerir que la muerte pasó a todos los hombres debido al pecado de Adán. Sin embargo, una interpretación más cuidadosa requiere considerar el contexto del argumento de Pablo.
- Contexto: Pablo está contrastando la obra de Adán con la obra de Cristo. Así como el pecado y la muerte entraron al mundo a través de Adán, la justicia y la vida eterna están disponibles para todos a través de Cristo. El énfasis está en la gracia abundante de Dios a través de Jesús, que supera la transgresión de Adán.
- Interpretación alternativa: Algunos eruditos sugieren que la frase "por cuanto todos pecaron" (ἐφ’ ᾧ πάντες ἥμαρτον, eph’ hō pantes hēmarton) se refiere a que todos los hombres, siguiendo el ejemplo de Adán, también pecan. En otras palabras, la muerte pasó a todos porque todos, individualmente, han pecado, no porque la culpa de Adán se les impute. Siguiendo el significado de "maldición" (אֲרִירָה, arirah) de Génesis 3, podemos denotar que la vida después de la entrada del pecado en todos los descendientes de Adán sería adversa y muy difícil obedecer a Dios, lo que implicaría que todos los seres humanos por elección pecamos. En ese sentido, Pablo en Romanos 5:12-21 nos esta contrastando entre el primer Adán y el Segundo Adán (Cristo) y como todos nosotros por elección cometemos pecado.
- Importante considerar: La palabra griega "ἥμαρτον" (hēmarton) es un aoristo, que puede indicar un acto puntual o un estado continuo. En este contexto, podría sugerir que todos "pecaron" en el sentido de que todos, eventualmente, participan del pecado.
C. Salmo 51:5: "En maldad he sido formado..."
David exclama:
"He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre" (Salmo 51:5).
Este versículo se ha utilizado para argumentar que la naturaleza pecaminosa se transmite desde la concepción.
- Análisis: Es crucial entender el género literario del Salmo 51. Es un salmo de arrepentimiento, donde David expresa su profunda contrición por su pecado con Betsabé. Es decir, David no esta pidiendo perdón por los pecados cometidos por Adán, o por los que le haya heredado Adán. El esta pidiendo por sus pecados y los de ninguno mas. Esto nos debería enseñar que David tenia claro que el pecado y la culpa de este no se hereda
- Interpretación alternativa: Es más probable que David esté expresando la profunda inclinación al pecado que ha experimentado a lo largo de su vida, y que reconoce su propia pecaminosidad inherente, en lugar de afirmar una transmisión literal de la culpa de Adán. La expresión "en pecado me concibió mi madre" puede ser una hipérbole para enfatizar la profundidad de su condición pecaminosa.
D. Otros Pasajes Relevantes:
- Ezequiel 18: Este capítulo enfatiza la responsabilidad individual por el pecado. "El alma que pecare, esa morirá" (Ezequiel 18:4). El hijo no cargará con la iniquidad del padre, ni el padre con la iniquidad del hijo.
- Deuteronomio 24:16: "Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos morirán por los padres; cada uno morirá por su propio pecado."
Un examen cuidadoso de los pasajes bíblicos clave revela que, si bien la Biblia reconoce la realidad del pecado y sus consecuencias devastadoras, no hay una afirmación explícita de que la culpabilidad de Adán se impute a toda la humanidad. Más bien, los textos enfatizan la responsabilidad individual y la elección personal en relación con el pecado. La siguiente sección explorará el desarrollo histórico de la doctrina del pecado original y su contexto teológico.
I. Contexto Histórico: El Desarrollo de la Doctrina del Pecado Original
La doctrina del pecado original no surgió de la noche a la mañana. Fue un proceso gradual de desarrollo teológico a lo largo de varios siglos, influenciado por diversos factores históricos, filosóficos y culturales. Comprender este desarrollo es crucial para evaluar críticamente la doctrina y su validez.
A. Los Padres de la Iglesia Primitiva:
En los primeros siglos del cristianismo, la comprensión del pecado y su transmisión era variada.
- Padres Griegos: Generalmente, los padres griegos enfatizaban la imagen de Dios en el hombre y tendían a minimizar las consecuencias de la caída. Veían el pecado de Adán como un mal ejemplo que afectaba a la humanidad, pero no como una imputación de culpa. Ireneo de Lyon y Orígenes, por ejemplo, se enfocaron en la libertad del albedrío y la capacidad de cada individuo para elegir entre el bien y el mal.
- Padres Latinos: Los padres latinos, en particular Agustín de Hipona, desarrollaron una visión más pesimista de la naturaleza humana y una comprensión más fuerte de la transmisión del pecado.
B. Agustín de Hipona y su Influencia:
Agustín (354-430 d.C.) jugó un papel fundamental en la formulación de la doctrina del pecado original tal como se conoce hoy en día. Su teología fue moldeada por su propia experiencia personal, su lucha contra el pelagianismo y su interpretación de Romanos 5:12.
- Contra el Pelagianismo: Pelagio negaba la existencia del pecado original y afirmaba que los humanos nacen moralmente neutrales y capaces de alcanzar la salvación por sus propios esfuerzos. Agustín argumentó enérgicamente contra esta visión, insistiendo en que la humanidad está inherentemente corrompida por el pecado de Adán y necesita la gracia de Dios para la salvación.
- Interpretación de Romanos 5:12: Agustín interpretó la frase "en quien todos pecaron" (in quo omnes peccaverunt) como que todos los descendientes de Adán estaban presentes "en él" cuando pecó, y por lo tanto, todos participan de su culpa.
- Consecuencias: La teología de Agustín tuvo un impacto profundo en la teología occidental. Su doctrina del pecado original se convirtió en la base de la comprensión católica y, en gran medida, protestante del pecado, la gracia y la salvación. Es decir, que la base de la doctrina del pecado original esta sujeta a una comprensión teológica equivocada de Agustín de Hipona sobre el pasaje paulino de Romanos 5:12.
C. El Debate Medieval y la Reforma:
La doctrina del pecado original continuó siendo un tema de debate durante la Edad Media y la Reforma.
- Tomás de Aquino: Tomás de Aquino, aunque aceptó la doctrina del pecado original, intentó suavizar algunos de sus aspectos más duros. Argumentó que el pecado original no destruye completamente la naturaleza humana, sino que la debilita y la inclina al mal.
- La Reforma Protestante: Los reformadores, como Martín Lutero y Juan Calvino, enfatizaron la depravación total del hombre como consecuencia del pecado original. Lutero habló de la naturaleza humana como radicalmente corrompida y completamente incapaz de hacer el bien por sí misma. Calvino desarrolló aún más la doctrina de la depravación total y la predestinación.
D. Desarrollos Posteriores:
En la teología moderna, la doctrina del pecado original ha sido objeto de crítica y reinterpretación. Algunos teólogos han cuestionado la idea de la culpabilidad heredada, argumentando que es incompatible con la justicia divina y la responsabilidad individual. Otros han buscado reformular la doctrina en términos más compatibles con la ciencia moderna y la experiencia humana.
El desarrollo histórico de la doctrina del pecado original revela que no es una doctrina estática e inmutable. Ha sido moldeada por diversos factores históricos, filosóficos y teológicos, y ha sido objeto de debate y reinterpretación a lo largo de los siglos. Comprender este desarrollo es esencial para evaluar críticamente la doctrina y su validez a la luz de las Escrituras y la experiencia humana. La siguiente sección explorará las implicaciones teológicas de la doctrina del pecado original y sus alternativas.
III. Contexto Teológico: Implicaciones y Alternativas a la Doctrina del Pecado Original
La doctrina del pecado original tiene profundas implicaciones para nuestra comprensión de Dios, la naturaleza humana, la salvación y la justicia divina. Esta sección examinará estas implicaciones y explorará alternativas teológicas que son más compatibles con una lectura cuidadosa de las Escrituras y una comprensión justa de la naturaleza de Dios.
A. Implicaciones Teológicas de la Doctrina del Pecado Original:
- Naturaleza de Dios: La doctrina del pecado original plantea preguntas sobre la justicia y la equidad de Dios. ¿Es justo que Dios impute la culpa de Adán a toda la humanidad, incluso a aquellos que aún no han nacido y no han tenido la oportunidad de elegir? ¿Es compatible esta doctrina con la imagen de un Dios amoroso, misericordioso y justo? La comprensión de las escrituras nos ayudan a entender que la imputación de la culpa es inherentemente injusta y contradice el carácter de Dios revelado en las Escrituras y contradice a la biblia misma.
- Naturaleza Humana: La doctrina del pecado original a menudo conduce a una visión pesimista de la naturaleza humana, enfatizando la depravación total y la incapacidad del hombre para hacer el bien por sí mismo. Si bien la Biblia reconoce la inclinación humana hacia el pecado, también afirma la imagen de Dios en el hombre y su capacidad para responder al amor y la gracia de Dios. Una visión equilibrada reconoce tanto la debilidad como el potencial de la naturaleza humana.
- Salvación: La doctrina del pecado original enfatiza la necesidad de la gracia divina para la salvación. Pero ésta esta sujeta a que no importa que haga el pecador después de recibir la salvación, una vez salvos siempre salvos. Esta comprensión altera completamente el carácter redentor de Cristo y la santificación en la vida de una persona. Si la humanidad está inherentemente corrompida y condenada por el pecado de Adán, entonces la salvación solo puede venir como un regalo inmerecido de Dios. Si bien la gracia de Dios es ciertamente esencial para la salvación, es importante considerar el papel de la libre elección y la respuesta humana a la oferta de salvación de Dios. La doctrina del pecado original elimina por completo la libre elección que Dios da a cada ser humano.
- Responsabilidad Moral: La doctrina del pecado original puede socavar la responsabilidad moral individual. Si todos somos culpables desde el nacimiento por el pecado de Adán, ¿hasta qué punto somos responsables de nuestros propios actos? Si bien la inclinación hacia el pecado puede influir en nuestras decisiones, la responsabilidad moral individual sigue siendo un principio fundamental de la ética bíblica. Ezequiel 18 deja esto muy claro.
B. Alternativas Teológicas a la Doctrina del Pecado Original:
- Responsabilidad Individual: Una alternativa teológica a la doctrina del pecado original enfatiza la responsabilidad individual por el pecado. Según esta perspectiva, cada persona es responsable de sus propias acciones y no es culpable por el pecado de Adán. Esta visión es compatible con los pasajes bíblicos que enfatizan la justicia de Dios y la responsabilidad personal (Deuteronomio 24:16, Ezequiel 18).
- Inclinación al Pecado (Propensión al Mal): Otra alternativa reconoce la realidad de la inclinación humana hacia el pecado, pero no la atribuye a una culpa heredada. En cambio, la inclinación al pecado se entiende como una consecuencia de la caída que afecta a la naturaleza humana y la hace más susceptible a la tentación. Esta visión mantiene la responsabilidad individual, pero reconoce la influencia del pecado en el mundo y en nuestras vidas.
- Solidaridad Humana: Una tercera alternativa enfatiza la solidaridad humana en el pecado. Según esta perspectiva, todos compartimos una condición humana caída y estamos afectados por el pecado en el mundo. Si bien no somos culpables por el pecado de Adán, sí participamos del pecado y sufrimos sus consecuencias. Esta visión promueve la compasión y la solidaridad con aquellos que luchan contra el pecado.
C. Una Perspectiva mas Bíblica y Coherente
Es importante considerar los siguientes puntos:
- Libre Albedrío: La Biblia enfatizan el libre albedrío y la capacidad de cada individuo para elegir entre el bien y el mal. La salvación es un regalo de Dios, pero requiere una respuesta personal de fe y obediencia.
- El Gran Conflicto: La doctrina del Gran Conflicto entre Cristo y Satanás proporciona un marco para comprender la realidad del pecado y el sufrimiento en el mundo. El pecado no es simplemente una cuestión de transgresión individual, sino una manifestación de un conflicto cósmico entre el bien y el mal.
- Restauración: La biblia enseña que la restauración final de todas las cosas. A través de la obra de Cristo, los hijos de Dios pueden ser restaurados a la imagen de Dios y liberados del poder del pecado.
La doctrina del pecado original tiene implicaciones teológicas significativas que deben ser cuidadosamente consideradas. Si bien la doctrina ha sido influyente en la teología occidental, existen alternativas teológicas que son más compatibles con una lectura cuidadosa de las Escrituras y una comprensión justa de la naturaleza de Dios. Una perspectiva que enfatiza la responsabilidad individual, la inclinación al pecado y la solidaridad humana ofrece una comprensión más equilibrada y bíblicamente fundamentada del pecado y sus consecuencias. Es crucial que cualquier formulación teológica del pecado sea compatible con el carácter amoroso, justo y misericordioso de Dios, revelado en Jesucristo.
IV. Análisis Etimológico Adicional y Consideraciones Lingüísticas
Profundizar en el análisis etimológico de términos clave en los idiomas originales de la Biblia puede proporcionar una comprensión más rica y matizada de los pasajes relevantes para la doctrina del pecado original. Además, considerar las particularidades lingüísticas y las figuras retóricas empleadas por los autores bíblicos es fundamental para una interpretación precisa.
A. El Término "Pecado" (חַטָּאת, chatta't y ἁμαρτία, hamartia):
- Hebreo (חַטָּאת, chatta't): En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea chatta't se refiere a una variedad de conceptos relacionados con el pecado, incluyendo errar el blanco, desviarse del camino correcto, cometer una falta o transgresión, y también se usa para designar ofrendas por el pecado. Es importante notar que chatta't a menudo implica una acción específica, una violación de la ley, más que un estado inherente de pecaminosidad.
- Griego (ἁμαρτία, hamartia): En el Nuevo Testamento, la palabra griega hamartia también significa "errar el blanco" o "fallar en el objetivo". En un contexto moral, se refiere a fallar en alcanzar el estándar de perfección establecido por Dios. Si bien hamartia puede referirse a actos específicos de pecado, también puede describir una condición general de alejamiento de Dios y de su voluntad. Sin embargo, la clave reside en la acción individual de "errar", no en una condición impuesta.
- Implicaciones: El análisis etimológico de estos términos sugiere que el pecado se entiende principalmente como una acción o un conjunto de acciones que no cumplen con las normas de Dios. Si bien puede haber una inclinación o tendencia hacia el pecado, el énfasis recae en la elección individual y la responsabilidad por las acciones.
B. El Término "Carne" (σάρξ, sarx):
En los escritos de Pablo, el término griego sarx (carne) a menudo se utiliza en contraste con el "espíritu" (πνεῦμα, pneuma). Sarx no se refiere simplemente al cuerpo físico, sino a la naturaleza humana caída, la inclinación hacia el pecado y la búsqueda de los deseos egoístas.
- Análisis: Es importante notar que Pablo no equipara sarx con el mal en sí mismo. Más bien, sarx describe una condición en la que la naturaleza humana está dominada por deseos y pasiones que se oponen a la voluntad de Dios. Esta condición no es necesariamente una consecuencia de la imputación del pecado de Adán, sino una realidad de la experiencia humana en un mundo caído.
C. Figuras Retóricas y Contexto Literario:
Al interpretar los pasajes bíblicos relevantes para la doctrina del pecado original, es crucial tener en cuenta las figuras retóricas y el contexto literario.
- Metáforas y Símiles: Los autores bíblicos a menudo utilizan metáforas y símiles para comunicar verdades espirituales. Es importante interpretar estas figuras retóricas en su contexto adecuado y no tomarlas literalmente. Por ejemplo, la idea de estar "muerto en pecado" puede ser una metáfora para describir la separación de Dios y la falta de vida espiritual, en lugar de una afirmación literal de la muerte física o espiritual debido a la imputación del pecado de Adán.
- Hipérbole: La hipérbole es una figura retórica que utiliza la exageración para enfatizar un punto. Al interpretar pasajes como Salmo 51:5, es importante considerar si el autor está utilizando la hipérbole para expresar la profundidad de su contrición y su reconocimiento de su propia pecaminosidad.
D. El Uso del Genitivo en Romanos 5:12:
El análisis del caso genitivo en la frase "δι’ ἑνὸς ἀνθρώπου ἡ ἁμαρτία εἰς τὸν κόσμον εἰσῆλθεν" (di' henos anthropou hē hamartia eis ton kosmon eisēlthen - por un hombre el pecado entró en el mundo) es vital. El genitivo (ἀνθρώπου - anthropou) denota origen o causa. El pecado entró a través de un hombre. Esto no necesariamente implica una transferencia de culpa, sino más bien que el acto de Adán fue el catalizador que introdujo el pecado en la experiencia humana.
Un análisis etimológico cuidadoso de los términos clave y una consideración de las figuras retóricas y el contexto literario pueden proporcionar una comprensión más precisa y matizada de los pasajes bíblicos relevantes para la doctrina del pecado original. Este análisis sugiere que el pecado se entiende principalmente como una acción o un conjunto de acciones que no cumplen con las normas de Dios, y que la responsabilidad individual es un principio fundamental de la ética bíblica. La naturaleza humana caída, descrita como sarx por Pablo, es una condición que predispone al pecado, pero no necesariamente una consecuencia de la imputación del pecado de Adán.
Es importante que cualquier interpretación de las Escrituras sea consistente con el carácter amoroso, justo y misericordioso de Dios, y que promueva la responsabilidad individual, la libertad de elección y la esperanza de redención.
V. Conclusión: Reafirmando la Gracia y la Responsabilidad
La doctrina del pecado original, en su formulación tradicional, ha sido objeto de un escrutinio minucioso a lo largo de este artículo. A través de un análisis exegético de los pasajes bíblicos clave, una exploración del contexto histórico de la doctrina, una evaluación de sus implicaciones teológicas y un examen etimológico de los términos relevantes, hemos llegado a una comprensión alternativa que consideramos más fiel a las Escrituras y al carácter de Dios revelado en Jesucristo.
Resumen de Argumentos Clave:
- Ausencia de Imputación Directa: Los textos bíblicos tradicionalmente utilizados para apoyar la doctrina del pecado original no afirman explícitamente la imputación de la culpa de Adán a toda la humanidad. Más bien, enfatizan la responsabilidad individual y la elección personal en relación con el pecado.
- Énfasis en la Responsabilidad Individual: Pasajes como Ezequiel 18 y Deuteronomio 24:16 subrayan la importancia de la responsabilidad individual por las acciones de cada persona. Dios juzga a cada individuo según sus propios actos, no por el pecado de otro.
- Contexto Histórico y Desarrollo Teológico: La doctrina del pecado original se desarrolló gradualmente a lo largo de varios siglos, influenciada por diversos factores históricos, filosóficos y culturales. No es una doctrina estática e inmutable, sino que ha sido objeto de debate y reinterpretación y como ya hemos visto, no goza del apoyo bíblico.
- Implicaciones Teológicas Problemáticas: La doctrina del pecado original plantea preguntas difíciles sobre la justicia y la equidad de Dios. ¿Es justo que Dios condene a la humanidad por el pecado de Adán? Esta doctrina contradice el carácter de Dios revelado en las escrituras.
- Alternativas Teológicas Viables: Existen alternativas teológicas a la doctrina del pecado original que son más compatibles con una lectura cuidadosa de las Escrituras y una comprensión justa de la naturaleza de Dios. Estas alternativas enfatizan la responsabilidad individual, la inclinación al pecado y la solidaridad humana.
Reafirmando la Gracia y la Responsabilidad:
En lugar de una culpabilidad heredada, proponemos una comprensión del pecado que reconoce la realidad de la inclinación humana hacia el mal y la influencia del pecado en el mundo, al mismo tiempo que afirma la responsabilidad individual y la capacidad de cada persona para elegir entre el bien y el mal.
- Gracia Divina: Reconocemos la necesidad de la gracia divina para la salvación. El pecado nos separa de Dios. Solo a través de la gracia de Dios, manifestada en Jesucristo, podemos ser perdonados, restaurados y transformados.
- Libre Albedrío: Afirmamos el libre albedrío y la capacidad de cada individuo para responder al amor y la gracia de Dios. La salvación no es impuesta, sino ofrecida a todos los que creen y aceptan a Jesucristo como su Señor y Salvador.
- Responsabilidad Moral: Enfatizamos la responsabilidad moral individual por nuestras acciones. Si bien la inclinación hacia el pecado puede influir en nuestras decisiones, seguimos siendo responsables de elegir el bien en lugar del mal, de obedecer los mandamientos de Dios y de vivir una vida de amor, justicia y compasión.
Conclusión Final:
La cuestión del pecado original es un tema complejo y matizado que ha sido objeto de debate durante siglos. Este artículo ha buscado ofrecer una perspectiva bíblicamente fundamentada y teológicamente coherente que desafía la doctrina tradicional y propone una comprensión alternativa que enfatiza la gracia de Dios y la responsabilidad humana.
Al rechazar la idea de la culpabilidad heredada, no negamos la realidad del pecado ni la necesidad de salvación. Más bien, buscamos afirmar la justicia de Dios, la dignidad humana y la esperanza de transformación a través del poder del Espíritu Santo. Nuestra comprensión del pecado debe inspirarnos a buscar una relación más profunda con Dios, a vivir una vida de integridad siguiendo el ejemplo de cristo como obediente a los mandamientos de Dios.
En definitiva, podemos decir ahora que la doctrina del pecado original no goza del apoyo bíblico, y que esta fue impuesta por la Iglesia católica para justificar el bautismo de los niños, una practica que va en contra de la escritura santa del señor.
Que este estudio nos impulse a profundizar en las Escrituras, a reflexionar sobre nuestra teología y a vivir una vida que glorifique a Dios y beneficie a la humanidad. Que la gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo sean con todos nosotros.
Jose M suazo - MDiv
Teólogo y Escritor