Aguardando la
Bienaventurada Esperanza
“Aguardando la esperanza
bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador
Jesucristo” (Tito 2:13).
Uno de los pasajes bíblicos mas controvertidos en la teología
moderna es específicamente este, dado que muchas personas intentan expresar
distintas interpretaciones sobre la etimología de las palabras que componen
este versículo. Hoy, en este estudio se abordara de manera imparcial y con una
consulta al idioma griego sobre el uso y la aplicación de las diferentes
expresiones que el escritor original quiso transmitir en ese momento.
Contexto del pasaje
El apóstol Pablo escribe esta carta a Tito, un joven líder en
la isla de Creta, con el propósito de instruirlo sobre cómo establecer y guiar
iglesias en un contexto de inmoralidad y falsas enseñanzas. En el capítulo 2,
Pablo destaca la importancia de vivir una vida piadosa y sobria mientras
aguardamos la venida de Cristo, lo que da sentido y dirección a la vida
cristiana. Este versículo en particular une la ética cristiana con la esperanza
escatológica, es decir, la expectativa del regreso glorioso de Jesús.
Análisis etimológico
1. “Aguardando” (προσδεχόμενοι - prosdechomenoi)
Este verbo griego implica una espera activa y receptiva. No
se trata de una actitud pasiva, sino de una anticipación expectante y
constante. Es la misma palabra utilizada para referirse a la espera de Simeón
por el Mesías (Lucas 2:25).
2. “Esperanza bienaventurada” (μακαρίαν ἐλπίδα -
makarian elpida)
• Makarian: Proviene de makarios, que significa
“bendito” o “feliz”. Aquí señala algo que produce gozo y bendición.
• Elpida: Esta palabra se traduce como
“esperanza” y denota una expectativa segura y confiada. En el contexto bíblico,
no es una incertidumbre, sino una certeza basada en las promesas de Dios.
3. “Manifestación gloriosa” (ἐπιφάνειαν τῆς δόξης -
epipháneian tēs dóxēs)
• Epipháneian: Significa “aparición” o
“manifestación”, y en este caso, se refiere a la segunda venida de Cristo.
• Dóxēs: La palabra “gloria” aquí
subraya el carácter divino y majestuoso de la manifestación de Cristo,
contrastando con Su primera venida en humildad.
4. “Nuestro gran Dios y Salvador” (τοῦ μεγάλου Θεοῦ
καὶ Σωτῆρος - tou megalou Theou kai Sōtēros)
Este es un texto clave para la doctrina de la divinidad de
Cristo. El uso del artículo definido en griego conecta directamente “Dios” y
“Salvador” como atributos de una misma persona: Jesucristo.
Reflexión devocional
El creyente vive entre dos manifestaciones de Cristo: Su
primera venida, que trajo la gracia salvadora (Tito 2:11), y Su segunda venida,
que traerá Su gloria eterna. Esta “esperanza bienaventurada” no es solo un
consuelo en tiempos de dificultad, sino una motivación para la santidad.
Cada día nos acercamos más al cumplimiento de esta promesa.
Vivir aguardando Su venida transforma nuestra perspectiva:
• La paciencia se renueva, porque sabemos que nuestras
luchas tienen un propósito eterno.
• La santidad se vuelve esencial, porque queremos estar
listos para encontrarnos con Él.
• El gozo se intensifica, porque la esperanza en Cristo
es segura y gloriosa.
Conclusión:
En definitiva, podemos decir que este pasaje nos enseña lo
siguiente:
·
El
apóstol Pablo reconoce a Cristo como Dios y como Salvador, dos de los títulos que
el nuevo testamento le da a Jesús.
·
La
seguridad y certeza que Cristo se manifestara solo una vez más en ocasión con
el pecado, la segunda venida.
·
Que
cristo viene con su poderosa e inexplicable gloria de poder celestial.
·
Que
debemos estar preparados para ir a las moradas celestiales que el a preparado
para sus hijos fieles.
Oración
Señor, ayúdanos a vivir con la mirada puesta en Tu regreso,
con corazones llenos de esperanza y vidas dedicadas a Tu gloria. Que esta
expectativa transforme cada aspecto de nuestro ser y nos impulse a vivir
conforme a Tu voluntad. Amén.
Jose M
Suazo - MDiv
Escritor
y profesor de Teología